No, no fue el manjar de tu sonrisa… fue el trinar de miles de pájaros
Fue la distancia estremecida en la nostalgia… la vida triste de una pequeña cigarra
No, no fue lo dulce de tu mirada… fue el juglar de media cuadra suplicando atención
Fue el tiempo que te fuiste… fue la montaña que anidó una oración petitoria
No, no fue el aroma fresco de tu voz… fue el avanzar de una multitud de vidas
Fue el coraje del corazón que no olvida… fue el colorido sueño de un niño
No, no fue lo transparente de tu mirar… fue la ternura de una madre criatura
Fue el espacio no pensado… fue el corazón tratando de amar
No, no fue la exuberante selva de tu cuerpo… fue el alma de un león hambriento
Fue la virtud que lo amalgama todo… fue el alma abriendo caminos
No, no fuiste tú… fue ese extraño ser que lo abarca todo
Fue el alienígena que mira callado… fue el Sol inundando las caricias